El Colegio Oficial de Mediadores de Seguros de Toledo, con motivo de las intensas lluvias sufridas en algunas zonas de Castilla-La Mancha, quiere compartir tanto con los profesionales de la mediación, como especialmente con la ciudadanía, algunos aspectos prácticos.
Consejos para el ciudadano
En primer lugar, si el particular o empresa ha sufrido daños, lo primero es acudir a un mediador de seguros que le informará de los trámites a seguir, cómo acceder a sus pólizas, obtener los datos y realizar las reclamaciones pertinentes.
“El papel del mediador es clave ya que su asesoría y conocimiento sobre las pólizas simplifica y agiliza mucho el proceso”, explica Enrique García Mérida, presidente del Colegio Oficial de Mediadores de Seguros de Toledo.
Solo se puede reclamar si se tiene un seguro con una póliza de protección frente al daño y se está al día en el pago de las cuotas. Sin un seguro no se puede hacer ninguna reclamación, ni a la aseguradora (cuando el daño es por temporal menor), ni al Consorcio de Compensación de Seguros, que asume las indemnizaciones en caso de catástrofes naturales o daños extraordinarios. El seguro debe estar en vigor como mínimo una semana antes para que asuma los daños por fenómenos atmosféricos.
Es necesario documentar bien el siniestro. Si se sufren daños materiales el seguro enviará un perito para valorar las pérdidas, y el Colegio recomienda que el particular llame a su mediador para llevar a cabo conjuntamente esta labor. Para facilitar su examen, no tirar nada, es conveniente fotografiarlo todo y conservar los restos de los bienes dañados. Si se debe afrontar alguna reparación de urgencia hay que guardar las facturas para luego reclamar el importe.
También es muy importante tener en cuenta los plazos. El tomador del seguro debe comunicar lo sucedido a su aseguradora en un plazo de 7 días para que tramite el siniestro.
A la hora de aportar pruebas, hay que recopilar todas las evidencias para poder demostrar el origen y consecuencias del daño: fotos, noticias, partes de la policía, protección civil o bomberos y buscar testigos que lo acrediten.
Perjuicios en automóvil
Los seguros contratados en la modalidad de todo riesgo suelen incluir los daños por nieve, granizo o de impacto o choque de objetos. Cuando la nieve o el temporal afecta al asegurado en carretera, hay que contar con la póliza al día de Autos y Asistencia en carretera y tenerla en lugar accesible ante posibles siniestros como golpes o salidas de vía.
Daños en vivienda
En las viviendas, algunos riesgos y fenómenos de la naturaleza como lluvia o granizo están cubiertos por el seguro de hogar cuando superan una cierta intensidad.
La póliza de Hogar incluye la evaluación y reparación de goteras y derrumbamientos de tejados a consecuencia del peso de la lluvia. Si hay cortes del suministro eléctrico, que según su duración pueden echar a perder el contenido de congeladores y frigoríficos, el seguro puede hacerse cargo del coste hasta una cantidad. Los daños deben acreditarse mediante tique de compra.
Respecto a los daños por caída de árboles, la mayoría de las aseguradoras de nuestro mercado asumen también la cobertura de daños por esta cuestión, a consecuencia del reblandecimiento del suelo o de la fuerza del viento.
En otro orden de cosas, a consecuencia de alteraciones del fluido eléctrico serán objeto de cobertura en aquellos contratos de seguro multirriesgo que tengan contratada la garantía de Daños Eléctricos, muy habitual en la mayoría de ellos.
Por otro lado, en el caso de pérdida de beneficios es necesario contar con una póliza de lucro cesante que cubra este supuesto para poder paliar las consecuencias económicas de ciertas paralizaciones del normal desarrollo de las actividades como consecuencia del temporal DANA.
En resumen, el Colegio recuerda a su vez a sus propios colegiados mediadores que deben a su vez recordar a sus clientes que tengan a mano la documentación del seguro actualizada, tanto la póliza (y sus renovaciones) como el recibo. En este caso, el propio mediador puede ayudar al afectado.
Imagen: Pixabay
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