¿Deberían los dueños ser más conscientes de cómo alimentan a sus animales y de la huella de carbono que nuestros amigos peludos generan en el planeta? El debate sobre las mascotas ‘healthies’ está sobre la mesa. Según un estudio de la Universidad de Alcalá de Henares, la presencia de perros y gatos en nuestro país no deja de crecer.
Sólo en 2020 había en España más de 10 millones de perros y gatos que producen entre un 0,30% y un 1,20% del total de emisiones de efecto invernadero de todo el territorio, debido a la producción de los diversos tipos de pienso que consumen anualmente. La carne, uno de los principales sustentos con el que se alimenta tradicionalmente a este tipo de mascotas, acelera el cambio climático, puesto que la cría intensiva de cerdos, pollos y vacas genera grandes cantidades de CO2.
Conscientes de esta problemática, la biotecnológica Tebrio, compañía especializada en la cría y la transformación industrial del insecto Tenebrio Molitor (gusano de la harina) comercializa una de las mejores alternativas sostenibles para la alimentación de mascotas: su producto oProtein. Se trata de una nueva fuente de proteína (70%) a base de insectos, natural y de primera calidad que es digestible al 90%.
“Gracias a nuestra tecnología y modelos productivos, somos capaces de asegurar un producto de máxima calidad y seguridad, a un precio competitivo, acorde a las exigencias de nuestras mascotas. Nuestro objetivo es proporcionar una nueva alternativa más saludable y respetuosa con el medio ambiente para la alimentación de nuestras mascotas, sin olvidarnos de su correcto desarrollo y crecimiento”, ha destacado Adriana Casillas, CEO de Tebrio.
En definitiva y atendiendo además a la nueva Ley de Protección Animal, por la que las mascotas son seres vivos dotados de sensibilidad, los dueños son los primeros que deben velar por el bienestar de los animales, incluida su alimentación. Las personas han de ser conscientes no sólo de la generación de su propia huella de carbono, sino también de la que produce su mascota, ya que un perro genera al año buena parte de la tonelada y media de CO2 que el Consejo del Clima establece como máximo por cada habitante del planeta.
Vistos los datos, a la pregunta de si la alimentación de su mascota puede ayudar a reducir su huella de carbono, la respuesta es sí. Además, según estudios científicos, en España la mitad de los perros y gatos sufren de sobrepeso pero el problema no sólo se atajaría poniéndoles a dieta. Otra de las cuestiones que se plantean es si es sano alimentar a una mascota sólo con verduras o introducir los insectos en los piensos, y según los expertos, la respuesta también es sí. Una alimentación a base de proteína de insectos, entre otros componentes vegetales, se configura como una de las opciones de mayor calidad y que contribuye a una dieta equilibrada capaz de satisfacer las necesidades de cada especie.
Imagen: PIXABAY
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