Boalvet AI, la filial de agritech de Substrate AI, especialista en inteligencia artificial para la rentabilidad de los negocios, ha lanzado PAM (Precision Animal Milking), una solución de inteligencia artificial capaz de mejorar un 30% la rentabilidad de las ganaderías y granjas lecheras.
Esta herramienta utiliza algoritmos inspirados en la biología que permiten realizar un seguimiento y conocimiento de precisión de los animales a través de indicadores clave, mejorando así la productividad -en este caso la cantidad y calidad de leche producida- e impulsando el bienestar animal, social y ambiental de las granjas.
El sistema de recogida de datos y gestión de granjas lecheras desarrollado por Boalvet AI, que forma parte del programa de doctorado de la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), combina, entre otras cosas, la inteligencia artificial con la aplicación de fitoterapia veterinaria en las granjas lecheras, recomendando las mezclas de plantas medicinales ideales en función de las necesidades de los animales para la mejora de su salud y productividad.
Una herramienta clave para la industria láctea
Esta solución digital aumenta la rentabilidad gracias a la automatización de la toma de las decisiones correctas, el análisis de datos de productividad en tiempo real y aplicando en el tratamiento de enfermedades, extractos medicinales bajo el criterio de atención temprana. Mediante este uso las tecnologías asistirán a los ganaderos de una manera simple y efectiva: recibiendo las instrucciones o recomendaciones óptimas a través de una aplicación autónoma e inteligente que vela por incrementar la rentabilidad y sostenibilidad de la granja a la par que asegura la seguridad alimentaria.
El sistema de gestión de granjas de leche de Boalvet AI permitirá a la industria láctea satisfacer su demanda de materias primas de alto valor biológico y completamente trazables, producidas bajo estándares de eficiencia en costes de producción y sanidad, con un alto índice de valoración en aspectos de calidad físico-química y bajo nivel de riesgos agroalimentarios. Y es que si hace 30 años la revolución tecnológica de las granjas lecheras llegó con la instalación de máquinas de ordeño, PAM inicia una nueva era en la que la inteligencia artificial abre las puertas a un nuevo modelo productivo 6.0.
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